10/12/202027/06/2021
James Turrell
Cherry
Durante más de medio siglo, el artista estadounidense James Turrell (Los Ángeles, 1943) ha trabajado directamente con la luz y el espacio para crear obras de arte que atraen a los espectadores interrogándole sobre el modo en que funciona la visión. Formado en psicología de la percepción, matemáticas, historia del arte y bellas artes, Turrell es un experto piloto con una gran fascinación desde su infancia cuáquera por la luz, con la que comenzó a experimentar como medio y objeto artístico a mediados de la década de los años sesenta en el sur de California. El propio artista afirma que usa la luz “como material con el que influenciar o afectar el medio de percepción” y que “en lugar de hacer algo sobre la luz, quería algo que fuera luz”, siendo muy destacable su capacidad para crear ambientes en los que el espacio, el movimiento y la iluminación, ya sea natural o artificial, son la materia creadora y generadora de la experiencia artística.
En 1976 James Turrell comenzó a trabajar en un grupo de obras que tituló Space Division Constructions. Las salas están divididas en dos partes diferenciadas: el “viewing space” o lugar de quien mira accediendo a la instalación y el “sensing space” donde se produce la luz. Ambas zonas interactúan provocando en el espectador una sensación inquietante e hipnótica. Cherry forma parte de la serie “Apertures”, en las que una ventana recortada a modo de marco en el muro divisorio marca dos espacios. El espectador necesita permanecer varios minutos en la sala oscura, antes de empezar a percibir la luz monocroma.
Gran parte de su carrera la ha dedicado al desarrollo de series, como sus Skyspaces, espacios cerrados que enmarcan la visión del cielo; así como a una obra culmen, a gran escala y sin precedentes, Roden Crater, un cráter volcánico ubicado en las afueras de Flagstaff, Arizona, que iniciada en 1974 y aún en marcha. Se trata de un complejo proyecto de ingeniería, lugar de contemplación de la luz, el tiempo y el espacio, en donde observar los ciclos geológicos y celestes. La obra que ahora muestra el Museo Picasso Málaga ha sido exhibida en el Musée de Beaux-Arts de Nantes, Francia, en el año 2008 y en el Song Art Museum de Beijing, China, en el año 2019.
Con la colaboración de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) y de la Galería Almine Rech.