Desde hoy 6 de marzo, las dos pinturas depositadas por el Ministerio de Cultura estarán expuestas junto a otras obras realizadas en el mismo periodo, como Madre y niño (1921-1922), Olga sentada (1923) o Retrato de Paulo con gorro blanco (1923), entre otros. Al igual que en éstas, Olga Kokhlova, primera mujer de Pablo Picasso, y el hijo de ambos, Paul, son los protagonistas de los lienzos, cuyo depósito supone una significativa aportación al discurso artístico presentado en la salas del Palacio de Buenavista. Además, los dos cuadros guardan relación con el propio origen del MPM, cuya colección fue donada por Christine y Bernard Ruiz-Picasso, mujer e hijo del primogénito del artista.

Pablo Picasso pintó el óleo Retrato de Paul en 1922, cuando su hijo tenía un año de edad. El artista realizó varios retratos del pequeño durante aquel verano, en los que lirismo y prosaísmo se mezclan, de modo que la gracia del gesto infantil y la ternura que inspiran se combinan con el estudio de los rasgos de niño.

El retrato La mujer del artista es un cuadro muy poco conocido de Picasso. Al igual que Olga sentada – perteneciente a la Colección MPM – está fechado en noviembre de 1923, hacia el final de su periodo neoclásico. Esta pintura, que nunca antes ha sido expuesta, se relaciona con una serie de retratos de Olga Kokhlova, en los que se repite el peinado con la raya en medio y su vestido con cuello de piel.

El Museo Picasso Málaga ha mostrado tanto al Ministerio de Cultura como a Unicaja su satisfacción y sincero agradecimiento por esta aportación que sin duda despertará el interés de los malagueños, así como de estudiosos y visitantes en general.