El Museo Picasso Málaga presenta una selección de su colección de obra gráfica, compuesta por un total 40 piezas realizadas entre 1928 y 1971. A ésta se suman un libro de 1947 ilustrado por Picasso, así como cuatro dibujos de tema explícitamente sexual, fechados en 1917. Tanto éstos últimos como el libro son expuestos por primera vez en la pinacoteca. El conjunto de las obras se agrupan en tres asuntos principales: mitología, erotismo y retratos de mujeres.

Las bacanales predominan en la serie de obras dedicadas a la mitología. En estas escenas están reflejados diferentes momentos de una fiesta en la que las figuras tañen, bailan y se besan, al modo de las representaciones que ya en el siglo V a. C. se realizaban sobre las cerámicas para celebrar a Dionisos, el dios griego adorado por las bacantes o danzantes ebrias. Completa este grupo de tema mítico el grabado Minotauro acariciando con el hocico la mano de una mujer dormida (1933), parte de la llamada Suite Vollard, en la que esta figura legendaria, mezcla de razón e instinto, se inclina sobre una mujer, inspirada en su compañera Marie-Thérèse Walter.

Las cuatro escenas eróticas dibujadas con tinta de bistre –pigmento marrón hecho de hollín— forman parte de un extenso conjunto de dibujos que hizo Picasso inspirados en los frescos antiguos de Pompeya. Ejecutados con rapidez, la pluma de caña del artista crea una línea nerviosa y casi continua, que parece reproducir cuatro estadios del mismo encuentro sexual, con una progresiva intensificación de la actividad y el grado de agresión.

El erotismo está igualmente presente en una serie de desnudos femeninos realizados con diferentes técnicas, como el aguafuerte, la litografía o el monotipo sobre cobre, así como en el grupo de parejas entre las que destaca Rafael y la Fornarina XXIII (1968) y Viejo sorprendiendo a una mujer en la cama (1960). De especial intensidad sexual son los tres grabados titulados La violación, en los que la construcción caótica de los cuerpos llena de energía y tensión la escena representada.

Completa la presentación un conjunto de retratos de mujeres entre los que se encuentran aguatintas dedicados a Dora Maar (1939), litografías a Françoise Gilot y aguatintas al azúcar que muestran a Jacqueline vestida de novia, entre otros. En este apartado destaca el aguafuerte que ilustra el libro en francés Cinco sonetos de Petrarca (Cinq sonnets de Pétrarque avec une eau-forte de Picasso et les explications du traducteur, París, 1947) en el que aparece representada Laura, musa del poeta. Se trata de una obra editorial única, traducida y firmada por el escritor Louis Aragon y que forma parte de los fondos de la Biblioteca MPM.

Las continuas variaciones en los temas y el uso de técnicas y materiales muy diferentes entre sí son un signo de la infatigable capacidad de creación de Picasso, que se presenta a través de las obras expuestas como un artista en constante proceso de experimentación.

Hasta el jueves 7 de septiembre, las obras que componen la presentación centrarán las Charlas del Museo que cada jueves a las 18.00 horas tienen lugar en el MPM. Estas visitas, conducidas por las educadoras del Museo, son gratuitas (inscripción al adquirir la entrada).