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Vista de una de las salas de la exposición. Diseño arquitectónico de Cécile Degos © Museo Picasso Málaga
PICASSO: LOS CUADERNOS DE ROYAN
30/01/2025
Picasso: los cuadernos de Royan reúne ocho cuadernos a lápiz y tinta, junto con gouaches, fotografías, pinturas, dibujos y poemas, que acreditan cómo el artista malagueño siguió dando rienda suelta a su pulsión creadora en tiempos de guerra, concretamente en los años 1939 y 1940.
Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial Picasso se trasladó a Royan, localidad balneario situada en la costa atlántica francesa, en donde vivirá durante un año. Comisariada por Marilyn McCully y Michael Raeburn, la muestra se complementa con un espacio educativo que contextualiza esta etapa vital y creativa.
La exposición, que podrá visitarse desde mañana 31 de enero hasta el 30 de abril de 2025, está organizada por el Museo Picasso Málaga en colaboración con la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso (FABA) junto a la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.
Entre los meses de septiembre de 1939 y agosto de 1940, Picasso realizó ocho cuadernos de dibujos a lápiz y tinta mientras residía en la localidad francesa de Royan, a donde se trasladó con Dora Maar y acompañado por Jaime Sabartés, tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Marie-Thérèse Walter y Maya, la hija que había tenido con Picasso, ya estaban instaladas en la localidad desde hacía un par de meses. Lejos de la capital francesa, esta villa balneario de arquitectura decimonónica, parecía entonces un lugar seguro. Durante estos ocho meses, perturbado e inquieto por la guerra, el artista realizó en varias ocasiones el trayecto de los 500 kilómetros que distan entre Royan y París para comprobar, como extranjero que era, que sus documentos estaban en regla, así como para controlar la seguridad y el almacenamiento de sus obras, e incluso para asistir a los preparativos de una exposición de sus dibujos.
La comisaria, Marilyn McCully, considera que la naturaleza de la actividad artística de Picasso cambió, determinada en gran medida por la limitada disponibilidad de materiales: «los lienzos, los bastidores y los óleos eran más escasos que el papel, la tinta y el gouache. Así, para desarrollar sus ideas en secuencia, característica de su método de trabajo, dedicó gran parte de sus energías creativas al dibujo». Posiblemente debido a esa dificultad de encontrar materiales artísticos en Royan, Picasso compró en la librería local Hachette varios cuadernos de dibujo y cuadernos de notas de papel normal, ya fuese rayado o cuadriculado. Estos pequeños cuadernos le permitían llevarlos consigo a su habitación de hotel, a la villa o incluso a la mesa de un café al aire libre. Algo habitual ya que, tal y como suelen hacer los artistas, Picasso utilizó durante toda su carrera libretas de bocetos para anotar ideas visuales, con referencia a obras anteriores o a nuevas ideas para composiciones futuras.
Vista de una de las salas de la exposición. Diseño arquitectónico de Cécile Degos © Museo Picasso Málaga
Los temas de los cuadernos de Royan van desde el bodegón, género que abordó en tiempos de guerra con especial dramatismo, hasta estudios formales de figuras femeninas que recuerdan a su compañera de entonces, Dora Maar, fuente de inspiración artística durante su estancia en esa localidad. Destaca la casi ausencia de retratos de Marie-Thérèse Walter y de su hija Maya, a las que veía a diario. Entre los cuadernos expuestos en el Museo Picasso Málaga, uno de ellos recoge también escritos poéticos de Pablo Picasso, forma de expresión con la que había experimentado por vez primera en 1935.
Otro factor que pudo influir en esa preferencia por el dibujo es el espacio de trabajo: si bien inicialmente se instaló en una sala comedor de la Villa Gerbier de Jonc, en la que también se alojaban Marie-Thérèse Walter y Maya, a principios de 1940 alquila en el edificio Les Voiliers una tercera planta con vistas al mar. Aunque no hay certeza del número exacto de los lienzos que Picasso pintó durante su estancia en Royan, cuatro obras presentadas en esta exposición reflejan su actividad pictórica y su pulsión creativa en ese período. Se trata de Busto de mujer con los brazos cruzados detrás de la cabeza (1939), perteneciente a la Colección del Museo Picasso Málaga; Tres cabezas de cordero (1939), prestada por el Centro Nacional de Arte Reina Sofía; Mujer peinándose (1940), procedente del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York; y Café en Royan (agosto de 1940), cedida por el Musée Picasso de París. Para el comisario, Michael Raeburn: «si antes había recurrido a la simplificación del arte tribal para escapar de una tradición superada de imitación objetiva, ahora intentaba aprovechar la fuerza interior de esos mismos modelos para penetrar en la idoneidad subjetiva de cabezas y figuras».
El 14 de junio de 1940 París era ocupada por las tropas alemanas y el 24 de agosto de ese mismo año Picasso regresaba definitivamente a París, recuperando el material que había dejado en Royan unos meses más tarde. En 1945, el edificio de Royan en el que instaló su segundo estudio fue destruido en un bombardeo.
Picasso: los cuadernos de Royan, organizada en colaboración con la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso y con escenografía de Cécile Degos, contextualiza estos cuadernos presentándolos junto con otras obras que el artista realizó en Royan, así como documentación relativa a ese período. Dibujos, gouaches, pinturas, fotografías y poemas de Picasso juntos revelarán una etapa prolífica de su vida y de su carrera artística.
Vista de una de las salas de la exposición. Diseño arquitectónico de Cécile Degos © Museo Picasso Málaga
ESPACIO EDUCATIVO
Para la exposición Picasso: los cuadernos de Royan se ha creado un espacio educativo específico en el que se contextualiza el contenido expuesto mediante textos acompañados de reproducciones de documentos y de fotografías, mostradas junto a material original de la época.
Este espacio se articula en tres apartados: en primer lugar, se encuentra una cronología del tiempo que Picasso pasó en Royan, que incluye los hitos más significativos de la vida del artista en este periodo, así como relevantes acontecimientos históricos. En segundo lugar, se realiza una aproximación a la ciudad de Royan en aquella época, ilustrada por un plano en el que se aprecia cómo era su trama urbana: calles, edificios, espacios verdes y la importancia de su apertura al océano Atlántico. Por último, este espacio recopila breves relatos biográficos de las personas cercanas a Picasso en esta etapa.
El objetivo divulgativo de esta sala se completa con una zona de consulta de publicaciones relacionadas con los contenidos de la exposición.
Vista del espacio educativo de la exposición. Diseño arquitectónico de Cécile Degos © Museo Picasso Málaga
CATÁLOGO Y ACTIVIDADES PARALELAS
La exposición se acompaña de un catálogo, profusamente ilustrado con las obras mostradas, así como con textos de ambos comisarios, documentos, postales y fotografías de la época. Con una extensión de 150 páginas, estará a la venta en español e inglés en la Librería y en la tienda online del Museo.
Se han proyectado diversas actividades educativas y culturales para todo tipo de públicos, como charlas en las salas dentro del programa Conversaciones con…, talleres de dibujo y de encuadernación para público adulto y encuentros con artistas, en el que diferentes creadores hablarán sobre su experiencia artística.
Para el público infantil y juvenil tendrán lugar nuevos talleres Museo en movimiento, para disfrutar del arte en familia, y también habrá una nueva edición del tradicional taller de vacaciones en Semana Blanca y Semana Santa.
La Comunidad Educativa también tendrá sus actividades propias, al contar con visitas guiadas y sesiones de formación para profesorado.
Exposición relacionada
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Picasso: los cuadernos de Royan