Con motivo de la celebración en Málaga del VIII Congreso Docomomo Ibérico: La arquitectura del movimiento moderno y la educación, el Museo Picasso Málaga ha sido escenario esta mañana de un taller experimental de arquitectura y arte con alumnos de tercero y cuarto de Primaria.

“Picasso en béton” es el nombre de esta experiencia piloto que, organizada por Maushaus y el Museo Picasso Málaga, ha mostrado esta mañana a veinte niños malagueños las influencias mutuas entre Lecorbusier y Picasso. Ambos se conocieron en Paris y dedicaron su existencia a la estética. La influencia entre ambos es patente en varios dibujos que han sido el punto de partida para diseñar este taller en el que se ha explicado a estos escolares las influencias en las obras de uno y otro artista. La primera parte ha consistido en una introducción al tema, para a continuación proceder a la construcción colectiva de un edificio con cartón, papel y pinturas.

Se trata de una experiencia piloto entre el Museo Picasso Málaga y Maushaus, un proyecto de educación artística-técnica dirigido a muy jóvenes, donde, a través de talleres, se establecen relaciones afectivas con las arquitecturas y su lenguaje. Despertando y estimulando la curiosidad espacial en los niños, pueden percibir y respetar el medio urbano. Estos talleres transmiten asimismo a los niños conceptos relacionados con la estética.