No expuesta
Cabeza con casco
Boisgeloup, 1933
Bronce con pátina
121 x 69 x 32 cm
Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso, Madrid.
Aunque cercano a los círculos surrealistas, Picasso en los años treinta se mueve en una forma de expresión al margen de filosofía freudiana, los sueños o la irracionalidad. Sirviéndose de objetos encontrados, dignificando materiales de desecho y manipulando utensilios domésticos, consigue dar un carácter insólito e incluso sorprendente a sus personajes. En Cabeza con casco los ojos son modelados a partir de pelotas de tenis, y sobre la cabeza parece colocar un casco clásico hoplita, coronado por un penacho.
«Un día pregunté a Pablo por qué se tomaba tantas molestias en incorporar a sus esculturas todos aquellos trozos de desechos, en lugar de moldear, o tallar en cualquier material directamente, como por ejemplo en la misma escayola.
—Existe una buena razón para hacerlo así —explicó—. El propio material, la forma y textura de esas piezas, casi siempre me proporcionan la llave de toda la escultura. […] No es que precisamente yo necesite disponer de piezas ya hechas, no, pero logro la realidad a través del empleo de la metáfora. Mis esculturas son metáforas plásticas»*.
Picasso en conversación con Françoise Gilot, Vallauris, 1951, en: Françoise Gilot y Carlton Lake, Vida con Picasso, Barcelona, Bruguera, 1965, pp. 299-300.
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¿Qué estaba ocurriendo en 1933?
- Picasso realiza el collage para la portada del n.º 1 de la revista "Minotaure".
- El partido nacionalsocialista de Adolf Hitler gana las elecciones en Alemania.
- Franklin Roosevelt jura su cargo como presidente de Estados Unidos en plena Gran Depresión.
- Las mujeres votan en España por primera vez en unas elecciones legislativas nacionales.