«Este motivo pintado al óleo sobre la mitad superior de una página del diario francés Paris-Soir, de fecha 31 de julio de 1941, está indisolublemente unido a los sucesos mundiales contemporáneos. Se le asemeja mucho una pintura de manos en la parte inferior de la misma página (Sucesión n.º 04298) [1]. Hay cinco obras de esta clase inventariadas en la testamentaría del artista (Sucesión n.os 04297-04301), pero Picasso pintó más manos humanas, casi idénticas, sobre papel de periódico. Las series de manos se pueden comparar con la serie de cabezas de mujer, algunas identificadas como retratos de Dora Maar, también pintadas sobre papel de periódico y fechadas en su mayoría desde julio de 1941 hasta 1943 inclusive.
Anne Baldassari ha observado con agudeza que lo que se creyó que eran unas manos unidas as una sola mano que empuña algo semejante a un bastón. Esa observación distingue la serie de óleo sobre periódico de los dibujos de manos entrelazadas hechos durante el mismo período de julio de 1941 (p. ej Mano, Museo Picasso Málaga, Z.XI.207). Picasso muestra la anatomía de la palma izquierda retorcida, con el pulgar y los dedos puestos del revés, a no ser que los círculos no representen uñas sino nudillos. Baldassari señaló también el uso frecuente de la edición vespertina de Paris-Soir, que daba las últimas noticias de la situación internacional y que, al cabo, fue suprimida por la Gestapo [2].
A pesar de la modernidad de pintar sobre un periódico, esta representación de una mano que empuña un bastón se inscribe en la tradición académica de los primeros estudios anatómicos de Picasso (p. ej., las manos de Z.VI.5), muchos de los cuales se encuentran en el Museu Picasso de Barcelona. De hecho, la identificación correcta del tema permite ver su pertenencia a la familia de obras que incluye el puño aferrado a un arma rota en el Guernica de 1937.
No se ha descubierto una relación entre el contenido del diario y el tema pintado. Se sugirieron y comentaron connotaciones políticas cuando la obra fue publicada por primera vez en Picasso. Primera mirada [3], pero se sabe que durante los años de escasez de la guerra Picasso empleo todo tipo de materiales, tanto con fines de experimentación artística como por pura necesidad. Intencionada o no, la pertinencia histórica del diario aporta un mensaje potente a esta mano en silueta que agarra un bastón. Su tamaño en relación con la página impresa y la fuerza prensil que refleja transmiten un grado de poder considerable y podrían ser un símbolo de resistencia. Esa hipótesis reforzaría el parentesco de este estudio con la otra obra creada en tiempo de guerra a ala que ya se ha aludido, el Guernica.
Al margen de las intenciones del artista, la combinación suscita un significado que pintura y periódico no tendrían por separado. El análisis que ha hecho Anne Baldassari de la compleja función propagandística del periódico [4] deja entrever un cúmulo de resonancias contemporáneas e históricas en esta obra impresionante» [5].
[1] y [3] GIMÉNEZ, Carmen (dir.). Picasso. Primera mirada. [Cat. exp. Palacio Episcopal, Málaga, 1994-1995; Pabellón Mudéjar, Sevilla, 1995 y Carré d’Art, Musée d’Art Contemporain, Nimes, 1995]. Sevilla: Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, 1994, p. 340.
[2] y [4] BALDASSARI, Anne (dir). Picasso Working on Paper. [Cat. exp. Irish Museum of Modern Art, Dublin, 2000]. Londres: Merrell Publishers, Ltd., pp. 145, 148 y 154.
[5] GIMÉNEZ, Carmen (ed). Colección Museo Picasso Málaga. Málaga: Museo Picasso Málaga, 2003, pp. 294-296.
