No expuesta
Cabeza de mujer (Dora Maar)
París, 1939
Aguatinta, raspador y punta seca en cuatro colores sobre cuatro planchas
29,9 x 23,7 cm
Museo Picasso Málaga. Donación de Bernard Ruiz-Picasso. MPM2.149
No hay duda que el retrato constituye uno de los pilares esenciales de la obra de Picasso. Desde los intentos académicos que nos remiten a la intimidad del hogar de un niño pintor, hasta los duros retratos de imaginarios caballeros de aventuras, espadachines y heroínas despechadas. En esta rica concatenación aparece con fuerza el grupo de pinturas y grabados realizado a finales de los años treinta e inicios de los cuarenta del siglo pasado. Algunas con implacables por la dureza y la energía que las convierte en testimonios visuales grotescos de un mundo personal en el que la violencia o la impotencia son protagonistas de excepción.
«Esta mujer con un ojo, o tres ojos, ¿es una manifestación del cubismo? —le pregunté a Picasso.
Para nada —respondió—. Este doble perfil, que así es como se llama, representa únicamente que siempre tengo los ojos abiertos. Todo pintor debería tenerlos siempre abiertos. ¿Y cómo se llega a ver con veracidad, uno o dos ojos? Es simplemente la cara de mi querida, Dora Maar, cuando la beso»*.
- Cita de Picasso en: Julien Levy, Memoir of an Art Gallery, Nueva York, G.P. Putnam, 1977, p. 177.
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¿Qué estaba ocurriendo en 1939?
- Picasso estampa la Suite Vollard.
- Termina la guerra civil española.
- Alemania invade Polonia dando comienzo a la Segunda Guerra Mundial.
- Se estrena en Atlanta, Estados Unidos, la película de Victor Fleming "Lo que el viento se llevó".