«La forma de este jarrón de cuello alto y doble asa se solía hacer a mano en la fábrica de cerámicas Madoura. La pieza, de arcilla blanca torneada, ha sido incisa y pintada con engobes que le han dado los tonos verdes, azules y negros que vemos. Picasso, respetando la forma previa del objeto, ha empleado el cuello, la panza y el pie como base de su diseño. Con la aplicación de engobes ha sido fácil convertir el cuello en un peinado de dos alturas. También la panza redonda y la base de la pieza se han transformado lógicamente en la cara y el cuello de una mujer. El artista ha respetado las tres unidades que componen el jarrón, dejando que cada parte del objeto corresponda a una parte de la fisonomía de la mujer pintada. Aunque este jarrón de forma desacostumbrada con dos asas era un modelo habitual de Madoura, es también una versión exagerada de una vasija zoomorfa que Picasso diseñó a finales de los años cuarenta y empleó a menudo para representar aves o grandes rostros aviares; el Museo posee un ejemplo (Buho con cabeza de fauno). La transformación de estas cerámicas de forma peculiar en figuras humanas o animales muy conocidos convierte su morfología funcional en poesía visual».
Texto:
GIMÉNEZ, Carmen (ed). Colección Museo Picasso Málaga. Málaga: Museo Picasso Málaga, 2003, pp. 382-383.