«Cuando en 1947, Picasso empezó a hacer cerámicas en el alfar Madoura, próximo a Vallauris, el fauno fue motivo central en muchos de sus primeros platos. Aquí el fauno sentado ha sido creado a mano. Picasso modeló su forma y marcó los rasgos de su cuerpo con líneas y oquedades incisas. Impresiones rápidas bastaron para hacer sus humanoides manos y su barba, dejando los surcos que definen los dedos y dan movimiento al pelo. Esta figura es la única de su clase hecha en arcilla blanca cocida, y probablemente data de 1951. Al año siguiente apareció fotografiada en Faunes et nymphes de Pablo Picasso, un libro que reproducía cerámicas de Picasso de inspiración mediterránea y en el que André Verdet las situaba en una larga tradición de fetiches, muñecas y figuritas de barro y terracota inspiradas por la mitología y el folclore [1]. Guarda relación con otras figuras diminutas, tales como centauros y una serie de músicos sentados (Spies 426, 427, 457), de los que uno se comenta en este catálogo (Músico sentado), hechas en Vallauris a comienzos de los años cincuenta.
Dos bronces de un fauno sentado basado en este modelo fueron fundidos por E. Godard en ejemplares numerados de tamaño ligeramente menor (9,3 x 6,5 cm)» [2].
Texto:
[1] VERDET, André. 1952. Faunes et nymphes de Pablo Picasso. Ginebra: Éditions Pierre Cailler, p. 9.
[2] GIMÉNEZ, Carmen (ed). Colección Museo Picasso Málaga. Málaga: Museo Picasso Málaga, 2003, pp. 348-349.
