«Más de treinta años después de la creación de sus primeras obras cubistas, Picasso vuelve a explorar los elementos del espacio y la profundidad que le intrigaron cuando era joven. El plat long, ‘plato largo’, que aquí vemos es uno de los modelos comerciales que la fábrica de cerámicas Madoura moldeaba en serie; es de loza blanca, y el artista le ha añadido una decoración incisa y pintada con engobes, mezclas de arcilla con líquidos que producen el color. El plato tridimensional repite los efectos de sus primeras esculturas cubistas, salvo que aquí la variedad de los materiales se limita a la arcilla cocida y los colores de engobe.
La tradición mediterránea de embellecer la loza de uso cotidiano con naturalezas muertas decorativas tiene una historia de siglos. Picasso ha combinado el efecto ilusionista de los platos de engaño españoles y las complicadas obras del ceramista del siglo XVI Bernard Palissy para la corte francesa en estos modernos bodegones cerámicos pensados para engañar la vista. A lo largo de la historia, este tipo de cerámica ha confundido deliberadamente el carácter práctico y utilitario de las lozas de mesa y cocina con las ilimitadas posibilidades de un objeto puramente decorativo.
El plato ha sido recubierto de engobes, cuya composición de arcilla y líquido tiene una afinidad natural con el barro y que, al cocerse, han dejado los tonos castaños oscuros y negros que cubren casi toda la superficie visible. Las zonas no recu-biertas, donde queda a la vista el barro blanco, unifican hábilmente los objetos de mesa, vaso, cubiertos y plato, relacionando mediante su color blanco esos utensilios que sirven a una función común. El pronunciado contraste cromático creado al conservar una porción del tono natural de la pieza da mayor profundidad a esta naturaleza muerta de cerámica. Si se hubiera pintado el borde inferior se habría reducido el juego de elementos, y la profundidad habría disminuido sensiblemente. Una línea negra circundante define y unifica inteligentemente la composición. El Musée Picasso de París posee un plato de cerámica (Fuente rectangular decorada con un bodegón: vaso, cuchillo y manzana, 28 octubre 1947) con un bodegón de vaso, cuchillo y manzana que presenta coincidencias compositivas y técnicas con el presente ejemplo; los dos están fechados el 28 de octubre de 1947».
Texto:
GIMÉNEZ, Carmen (ed). Colección Museo Picasso Málaga. Málaga: Museo Picasso Málaga, 2003, pp. 365-366.